Son los que tiene Sebastian Vettel. Con los que ha logrado la victoria más joven de la historia.

Pero todo esto no le quita mérito a la gran carrera de Seb, que, aunque tenía la pole, ha dominado un GP difícil, lluvioso, con muchos adelantamientos sin perder la primera plaza en pista.Espectacular.
Y no lo tuvo nada fácil. Salida con Safety Car, dejó pasmado a Kovalainen, y desde ahí hasta la victoria.
El finlandés ha hecho un ridículo espantoso. Él era el que debía pasar a Vettel, el que debía ganar. Pero un chavalín con su Toro Rosso le dejo atrás y le ganó comodamente con 15 segundos de ventaja.
Y es que si algo ha tenido esta carrera es que hemos podido ver quien tiene madera.
Entre ellos está Alonso, que ha hecho una carrera inconmensurable en el peor escenario. Terminó cuarto. Y van cuatro. Pero ni el mismo se lo podía imaginar el sábado.
Arriesgó cuando tenía que hacerlo (tambien es cierto que no tenía mucho que perder), y por primera vez en la temporada el equipo Renault tuvo algo de suerte con la meteorología.
Destacable también la imagen de su abrazo con Vettel, despues de la victoria de este, entregándole los galones de ganador más joven.

Pero tambíen tiene su punto malo. Y es que es un gran piloto, pero de cabeza aún le falta, y nada más cambiar neumáticos los ha destrozado pasando a todos.
Si se hubiera esperado, hubiese llegado a luchar contra Massa.
Pero sus adelantamientos tambien dan que hablar. No me gusta compararlo con todo un fuera de serie como Michael Schumacher, pero se parece un poco. Por desgracia es solo en lo malo.


Y Raikkonen que sigue sin levantar cabeza. Si Kubica y Hamilton han conseguido remontar, él no lo ha hecho. Y no le encuentro explicación. Cuando tenía esos problemas en la Q3, decíamos que luego arreglaba un poco el estropicio en carrera, pero ahora ni eso. Se le va el Mundial.
Y ahora toca hablar de Kubica. Gran remontada. Gran podio, y solo a catorce puntos de Hamilton. Este chico no pierde comba.
Y ya para terminar felicitar al equipo de GP2 Campos-Agag por su campeonato de constructores y a Pantano y su equipo, español, por su título de pilotos.
¿Podíamos hace diez años soñar con esto? No, y ojalá que estos dos equipazos estén pronto en F1.

En fin hasta dentro de dos semanas en Singapur. Allí veremos.
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